Si, habéis leído bien, podemos frenar la caída del cabello hasta niveles que hace unos años era impensable. Los métodos tradicionales no estaban funcionando y la ciencia lleva, en los últimos quince años, avanzando en conseguir lo que antes era impensable. Disponer de un buen tratamiento para la caida del cabello que funcione está ya al alcance de buena parte de los afectados por la alopecia en buena parte de sus casos.
¿Es una enfermedad la calvicie?
No necesariamente la calvicie tiene que ser una enfermedad propiamente dicho. Hay causas genéticas y en ocasiones el ritmo de vida apresurado o los cambios personales también puede ser la causa de una perdida de pelo.
La visita a un especialista es lo más recomendable si vemos que la perdida de pelo es demasiado abundante o que el ritmo ha aumentado. Merece la pena la visita a un médico especializado para que nos identifique la causa de esa pérdida inusual.
¿Qué es la alopecia?
Podemos considerar anormal la pérdida de más de 100 cabellos diarios de pelo, aunque siempre tenemos que tener en cuenta la edad a la que esto pasa. No es lo mismo que nos suceda entrando en la veintena que cuando nos asomamos a la sexta década de nuestra vida. Tenemos que tener en cuenta que la perdida de pelo es normal, lo raro sería que no tuviésemos una reducción de cantidad de cabello con el paso del tiempo.
Los términos de alopecia y de calvicie son sinónimos, no hay diferencia entre ellos.
Causas de la calvicie principales
La calvicie normalmente está con alguno o varios de los siguientes factores, es importante conocer el origen para frenar la caída del cabello.
- La herencia genética es la causa más habitual de la alopecia. La androgénica progresiva conforme envejecemos. Es la más habitual dentro de los tipos de calvicie.
- Diversas enfermedades o afecciones médicas pueden ser las que provoquen la pérdida de cabello. Se puede dar por cambios hormonales siendo los más habituales son embarazo, menopausia o problemas de tiroides. También tenemos los provocados por las infecciones.
- Los pacientes que han recibido radioterapia en la zona de la cabeza en los que es habitual que no vuelva a crecer pelo como lo hacía antes del tratamiento.
- Los suplementos o medicamentos pueden provocar este indeseado efecto en las personas.
- Por último se puede perder pelo por tratamientos inadecuados y por ciertos peinados. Especialmente agresivos son los tratamientos con calor, sobre todo los iniciados por químicos, entre los que encontramos las permanentes y tintes.
En cualquier caso es aconsejable la revisión por un profesional para indicarnos qué nivel de importancia tenemos en nuestra pérdida de cabello.
Dejar una respuesta